Los cerca de noventa mayores de la segunda planta de la residencia Fontsana de Palma no dormirán este martes en sus habitaciones, tras el espectacular fuego ocurrido esta tarde. Algunos se trasladarán a casa de familiares, mientras que el IMAS ha puesto a disposición dos residencias públicas para acoger al resto. Los demás internos ya han regresado a sus habitaciones, después de que los bomberos hayan confirmado la seguridad de las infraestructuras.

Dada la espectacularidad de las imágenes y la vulnerabilidad del colectivo, la alarma este martes por la tarde ha sido máxima. Además de cerca de un centenar de equipos de emergencia, también se han movilizado el conseller Guillermo Sánchez, y la directora insular de Atenció Sociosanitària del Consell de Mallorca, Rosa Llobera, para coordinar las actuaciones a seguir con la dirección de la residencia Fontsana.

Tras extinguirse las llamas, los bomberos han evaluado las infraestructuras y finalmente, han decretado el buen estado de las mismas, salvo la segunda planta, origen de las llamas y seriamente afectada. Ante esto, el IMAS ha puesto a disposición los 82 usuarios afectados -de los 150 con que cuenta el centro- habitaciones para pasar la noche -y las que sean necesarias- en las residencias públicas de La Bonanova y Son Caulelles, en Pòrtol. Aún así, algunas familias han preferido acogerlos en sus casas.

Pese al enorme susto y tratarse de personas, muchas con movilidad reducida, no ha habido que lamentar heridos graves. Tan solo algunos usuarios han tenido que ser atendidos por intoxicaciones leves por inhalación de humo.